viernes, 28 de noviembre de 2014

MI POSICIÓN



Con la votación de mañana para elegir el cabeza de lista de UPyD para la Generalitat, se cerrará una etapa en mi participación en los asuntos políticos y se abrirá otra.
Después de dejar C,s a raíz del pacto con Libertas, partido confesional, xenófobo y euroescéptico, en la anteriores europeas, a principio del año 2010, y después de hablar con algunos compañeros que ya habían dado ese paso, solicité la afiliación a UPyD, creyendo igualmente en su Manifiesto Fundacional como en el Ideario de C,s, y pensando que la experiencia que aportaba Rosa Díez, en contraposición a la inexperiencia de Albert Rivera, la facultaba para liderar y dirigir un gran movimiento constitucionalista.
La realidad de los hechos ha dejado claro que, hasta la fecha, yo me equivoqué en mis pensamientos.
Después de cuatro años de empeñarme en que las cosas se hicieran de otro modo; de que lo importante no es el partido, sino España; de que para tener capacidad de decisión hay que estar presente en todo el territorio de una forma real y no solo formal; de que no basta con predicar, sino hay que obrar de acuerdo con lo que se dice; de que en política, y en nuestra situación particular, es más importante la unión que no el enfrentamiento, al final hemos llegado a la situación que he venido vaticinando estos últimos dos años y que queda reflejada en los escritos que he publicado estos últimos días.
La situación política, de puertas para fuera y en lo que respecta a UPyD, queda caracterizada por el hecho de que C,s ya no es el partido regionalista, tal como se empeñó en hacernos creer la dirección de UPyD; que C,s tiene la iniciativa política con respecto a UPyD; que nuestro partido, ya no solo no crece, sino que en determinadas zonas se encoge; que no hay un solo analista político que avale la decisión de romper las negociaciones con C,s y que un somero análisis de las encuestas publicadas pronostican un extraordinario resultado para la unión UPyD y C,s y resultados testimoniales si se va por separado.
De puertas para adentro queda caracterizada por lo que vengo publicando estos días, la falta de democracia interna.
Un miembro del Consejo de Dirección que, a pesar de ocupar una función irregularmente, se presenta a primarias, pero que después no es capaz de aceptar un debate con el otro candidato. Y todo esto sin entrar en analizar su comportamiento, que todos conocéis, desde que fue elevado a miembro del Consejo de Dirección.
Unos órganos de control y garantías que ante la queja por la situación anterior, tienen la desfachatez de decir que no, que Ramón de Veciana es el portavoz del Consejo de Dirección en Catalunya, cuando el mismo y otros compañeros han dejado constancia de que realmente actúa como portavoz del Consejo Territorial.
Unas primarias con normas que, incumpliendo la Constitución, pretenden someter a censura previa, no solo las opiniones y pensamientos de los candidatos, sino también la propia biografía.
Y para finalizar, la percepción de que se emplea un criterio a la hora de tomar decisiones políticas, basado más en el enfrentamiento con el igual que no en buscar la mejor forma de favorecer los intereses de los ciudadanos a los que decimos defender. Insisto, organizar una caravana de autobuses para venir a celebrar la Constitución aquí en Barcelona, no solo es un tremendo error que UPyD pagará caro, sino una acción que, por conseguir un puñado de votos, divide a los ciudadanos.
Demasiados problemas expuestos como para que el candidato y miembro del Consejo de Dirección, Ramón de Veciana, no haya querido o atrevido,  (o quizás no le han dejado), a participar en un debate y en el que podría haber dado su versión de todas estas cosas.
Y donde yo también hubiera podido explicaros cual es mi posición exacta y que pretendo participando en estas elecciones primarias.
Todo aquel que haya tenido la paciencia de leer lo que he ido publicando estos años, tiene claro que soy un firme defensor de la creación de un gran movimiento político de centro por la unión, colaboración, fusión, etc. entre C,s y UPyD, a quienes se podría sumar alguna fuerza política más.
Siendo este mi pensamiento, quiero dejar claro que el votarme a mí, es votar por la unión de dichos partidos. Si yo salgo elegido quiero que se entienda que la Agrupación Territorial de Catalunya está a favor del pacto con C,s, y que en función de sus atribuciones estatutarias propone dicho pacto. Si vuestra opinión es contraria a dicho pacto, no os quedará más remedio que votar a De Veciana.
En la idea de que políticamente no concibo otra cosa que lo que favorezca a España y a los españoles, no puedo dejar de hacer esta proposición. Y me da igual la situación particular de UPyD, C,s, Rosa Díez o Albert Rivera, cuando España tiene los problemas que todos conocéis. Si juntándose estos problemas  pueden resolverse, que se junten.
También quiero dejar claro que si se opta por lo que propongo, nada más de ser proclamado candidato solicitaré que se convoque un congreso extraordinario donde se trate la colaboración entre UPyD y C,s, y en ese mismo acto dimitiré.
A partir de este momento estoy a la expectativa de lo que ocurra mañana, o de cómo evolucionan otras iniciativas que están en marcha para promover un congreso extraordinario, y si al final el actual Consejo de Dirección se mantiene en su cerrazón, dejaré la militancia en el partido y pasaré a ser un simple simpatizante, porque, nadie lo dude, yo sigo creyendo firmemente en el manifiesto fundacional.
Saludos.
Angel Milla

1 comentario:

  1. Como se agradece tu sinceridad y tu claridad, Ángel.
    Qué contraste con otros políticos de UPyD a los que, sin dejar de defender el Manifiesto (para mí defiendes el verdadero UPyD, no el que Rosa y sus protegidos han secuestrado), te enfrentas cara a cara (te felicito por ello); y que se caracterizan por su maquiavelismo, su juego sucio, su servilismo al aparato, sus venganzas políticas y sus depuraciones encubiertas (o descaradas) de los discrepantes, sus mentiras, su cinismo, su falta de agradecimieto a los afiliados, su cobardía, su gregarismo, su ineficacia para conectar con los ciudadanos catalanes (y de otros sitios y en general), su autoritarismo y en definitiva su corrupción política y su mediocridad.
    Has aguantado demasiado. Haz todo lo que puedas por la dignidad y por tus ideales, y avisa cuando te vayas o te echen (como hicieron conmigo). Un saludo.

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