¡DIOS MIO, ¿QUIÉN NOS DIRIGE?!

¡Dios mío, ¿Quién nos dirige?!

Hoy había empezado bien el día. El leer que en UPyD algunas personas empiezan a plantearse ideas sensatas respecto a C,s es algo que anima y que genera esperanzas sobre la posibilidad de crear ese gran movimiento político regeneracionista capaz de darle una esperanza real a nuestra querida España.

Pues no. A media tarde a tenido que llegar el correo del  Sr. Fabo a pretender cortar de raíz  cualquier tipo de ilusión en esa línea y a invitarnos a un acto con motivo del Día de la Constitución que supone, políticamente, una “declaración de guerra” contra C,s y un error garrafal de lamentables consecuencias.

En primer lugar, habría que recordarles a los actuales dirigentes de UPyD que la mejor forma de celebrar la Constitución es cumpliéndola según la letra y el espíritu del texto constitucional.

Pero aparte estas consideraciones, cuando UPyD debería estar intentando que la sociedad se olvidara del tremendo error político cometido al no querer pactar ni colaborar con C,s, a algún brillante estratega del actual Consejo de Dirección se le ha debido ocurrir que no, que todavía la sociedad no se ha enterado y hay que organizar un acto que lo deje bien claro. Y qué mejor acto para retratarnos que enviar autobuses y trenes a Barcelona, para cometer otro error garrafal: dejar en evidencia que aquí somos cuatro gatos y que no llenamos ni el auditorio que C,s, y hace falta ser miope político para contratar el mismo auditorio, suele llenar hasta arriba. Y con esto de los autobuses y los trenes espero que a nadie se le ocurra dar  bocadillo y refresco, indicaría añoranzas inconfesables y un inadmisible retroceso a tiempos ya pasado.

¿Y qué se pretende con convocar a las personas a venir desde el resto de España aquí, a Barcelona? ¿De verdad hay alguien en el actual Consejo de Dirección que considera ese movimiento acertado en estos momentos? ¿No creen que  las circunstancias actuales y gran parte de la sociedad lo que está pidiendo es justo lo contrario? Ya pueden imaginarse los titulares de la prensa ante la “invasión”.

Sra. Díez, ¿Se puede Vd. permitir el lujo de confrontar a dos opciones políticas que, aquí y en el resto de España todo el mundo ve, sino como iguales, casi iguales, por querer reafirmar un liderazgo que siente que está perdiendo?

¿No se da cuenta que con ese acto no se reafirma Vd. ante el Sr. Rivera, sino que confronta a la sociedad constitucionalista? Y bastante confrontados estamos en esta sociedad, como para que venga confrontarnos a quienes a  duras penas mantenemos la unión.

Si Vd. realmente quiere hacer algo positivo y tremendamente efectivo, si los intereses de España están por encima de los de UPyD y por encima de sus propios intereses políticos personales, coja el teléfono, llame al Sr. Rivera y dígale: Sr. Rivera, celebremos el Día de la Constitución juntos.

Verá como recupera su liderazgo y que no solo le aplauden los habituales, sino toda la sociedad que está clamando por que UPyD y C,s se junten.

Piénselo Sra. Díez, piénselo.

ANGEL MILLA